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Que No Te Engañen Con Los Calefactores de Bajo Consumo

Un calefactor de ventilador

Hey, no quiero que te engañen… Y por eso escribí este artículo.

Verás, por ahí se venden mucho los llamados “calefactores de bajo consumo” y parece que nadie sabe realmente de lo que está hablando…

Dedica unos minutos a leer este artículo hasta el final y no solo aprenderás algo que muy poca gente sabe, sino que también conocerás cómo hacer una mejor compra, cómo ahorrar en tu factura de la luz, y algunas otras cosas muy interesantes 😉

Contenidos

¿Qué es un calefactor de bajo consumo?

Un calefactor de bajo consumo es cualquier aparato cuya función principal es generar calor y que, generando el mismo calor que otros calefactores, consume menos energía.

Pero hay un gran problema con esta definición: lo de “bajo consumo” puede aplicarse a todos los tipos de calefactores (o calentadores) del mercado, menos a los calefactores eléctricos (que, de hecho, son los que más se compran).

¿Y por qué no puede aplicarse a los calefactores eléctricos?

Porque los calefactores eléctricos son, a efectos prácticos, 100% eficientes.

Sí, lo has leído bien…

Los calefactores eléctricos son capaces de transformar virtualmente el 100% de la electricidad que utilizan en calor.

Y esto es lo que la gran mayoría de personas no entiende y que les lleva a utilizar eso de “calefactor eléctrico de bajo consumo” de manera errónea.

No pasa nada por no saberlo, pero el problema es que intenten venderte calefactores eléctricos que, supuestamente, te van a dar más calor consumiendo menos electricidad cuando eso es completamente falso.

No creo que los vendedores intenten engañarte de forma activa, sino más bien que no se toman la molestia de entender realmente de qué están hablando antes de venderte algo, lo cual es una pena…

Si conoces un poco de física y termodinámica, te será más fácil entender lo siguiente, pero voy a ponerte un ejemplo sencillo para que veas mejor por dónde voy:

Si una bombilla incandescente consume 60 W (vatios) y otra bombilla LED produce la misma cantidad de luz pero tan solo consume 7 W, podemos decir con toda confianza que la bombilla LED es más eficiente que la bombilla incandescente porque da la misma cantidad de luz pero consume menos energía.

Este es el concepto que todos entendemos por “bajo consumo” (o, al menos, el primero que nos viene a la cabeza): un aparato que produce el mismo resultado que otro pero que requiere menos recursos.

En este caso, esto ocurre porque las bombillas tipo LED son capaces de transformar un mayor porcentaje de energía eléctrica en luz y, por tanto, pierden menos calor durante su funcionamiento (si tocas una bombilla incandescente que da la misma cantidad de luz que una bombilla LED, notarás que la incandescente está más caliente, porque pierde más energía en forma de calor).

¿Pero qué ocurre con los calefactores eléctricos?

¡Que su función es, justamente, dar calor!

Por ello, no existen pérdidas energéticas como en el caso de las bombillas (técnicamente, puede haber un poquito de pérdida en forma de luz si el calefactor tiene luces LED o indicadores de encendido, por ejemplo, pero esto es algo muy pequeño y, a efectos prácticos, inapreciable).

Y da igual si el calefactor es de los años 80 o de último modelo: si es eléctrico, es 100% eficiente.

Lo que significa que, lamentablemente (y digo “lamentablemente” porque sé que quieres hacer una buena compra), eso de “calefactor eléctrico de bajo consumo a+++” no tiene ningún sentido…

Imagen de una bombilla LED, una bombilla incandescente y dos calefactores para explicar el concepto de eficiencia energética en los calefactores eléctricos

No te dejes engañar por los llamados “calefactores eléctricos de bajo consumo” porque TODOS los calefactores eléctricos son igual de eficientes.

¡Ahora!, aunque técnicamente no se puede hablar de calefactores eléctricos más o menos eficientes, hay un caso (y solo uno) en el que sí podemos hablar de calefactores eléctricos de bajo consumo, y es cuando nos referimos a su potencia en comparación con la potencia habitual de otros calefactores eléctricos.

Te explico:

Cómo comprar un calefactor de bajo consumo

Estas son las características más importantes en las que debes fijarte si quieres comprar un calefactor eléctrico de bajo consumo:

  1. Potencia (lo más importante).
  2. Selector de potencia.
  3. Termostato.
  4. Temporizador.
  5. Programador.

Potencia

El consumo de un calefactor eléctrico (y de cualquier electrodoméstico) se mide por su potencia, que es la cantidad de energía consumida por unidad de tiempo.

Ya hemos visto que la idea de comprar un calefactor eléctrico “más eficiente” que otro es errónea, pero sí puedes comprar un calefactor eléctrico que consuma “poco” en comparación con otros calefactores eléctricos (y digo “poco” porque el consumo de un calefactor eléctrico estándar no es precisamente bajo… pero no quiero irme de tema).

Entonces, si lo más importante para ti es que el calefactor te consuma poco, lo que tienes que hacer es fijarte en que su potencia sea baja.

Un calefactor de bajo consumo de 1000 W y un calefactor de alto consumo de 2000 W

Pero hay un problema importante con esto y volveré a este punto más adelante…

Selector de potencia

Permite cambiar los vatios (por ejemplo, de 2000 W a 1000 W) y esto puede ayudarte a ahorrar electricidad cuando no necesitas producir tanto calor.

Termostato

Es el mecanismo que permite medir la temperatura y apagar automáticamente el calefactor cuando se alcanza la temperatura establecida. Esto evita calentar el ambiente en exceso y gastar más de lo necesario.

Ten en cuenta que, al estar integrado directamente en el calefactor, el termostato no suele marcar la temperatura real de la habitación (es más bien una aproximación). Sin embargo, esto no quita el hecho de que un termostato integrado puede ayudarte a ahorrar si lo configuras correctamente.

Temporizador

Es el mecanismo que permite apagar automáticamente el calefactor después de cierto tiempo.

Esto es muy útil, por ejemplo, cuando solo necesitas calentar la habitación en la que vas a dormir en lugar de toda la casa con la calefacción central (puedes usar el temporizador para apagar el calefactor tras “x” horas de sueño, por ejemplo).

Otra forma de usar el temporizador para ahorrar electricidad es limitando el uso del calefactor a solo unas horas al día para no estar pendiente de apagarlo continuamente de forma manual.

Programador

Mucha gente confunde los términos “temporizador” y “programador” y, aunque es válido utilizar “temporizador” para ambas cosas, es bueno hacer la distinción porque no todos los calefactores tienen temporizador y programador.

Un programador es el mecanismo que te permite encender y apagar el calefactor a determinadas horas del día (por ejemplo, de 8:00 am a 12:00 pm), mientras que un temporizador es el mecanismo que controla cuándo se apaga el calefactor después de “x” tiempo.

Otra vez, se puede usar “temporizador” para ambas cosas, pero es bueno que conozcas la diferencia para que compares mejor los modelos entre sí.

Puedes usar el programador para ahorrar, por ejemplo, configurando el calefactor para que se encienda a las horas en las que la luz es más barata, como puede ser justo antes de levantarse para muchas personas.

Otras características importantes al comprar un calefactor eléctrico

Aunque no influyen en el ahorro, las siguientes características son un plus a la hora de comprar un calefactor eléctrico:

  • Mecanismo de seguridad en caso de sobrecalentamiento.
  • Mecanismo de seguridad en caso de caída accidental.
  • Función de oscilación para distribuir mejor el calor.
  • Función de solo ventilador (sin calefacción).
  • Diseño impermeable para uso en baños (lo mejor es que tenga alguna certificación).
  • Mando a distancia.
  • Ruedas si el aparato es pesado.

¿Cuánto se puede ahorrar con un calefactor de bajo consumo?

Más arriba te dije que hay un problema con elegir un calefactor eléctrico que tenga una potencia muy baja y es el siguiente:

Cuanta menor sea la potencia de un calefactor, menos calor producirá.

Por tanto, una pregunta importante que plantearte antes de comprar un calefactor de bajo consumo es: ¿estoy dispuesto/a a sacrificar potencia y calor por ahorrar un poco de dinero?

Esto es algo que solo tú puedes responder, pero preparé una pequeña simulación para ti con un ejemplo práctico para facilitarte esta decisión:

Si compras un calefactor de 1000 W en lugar de uno de 2000 W, te estarías ahorrando 1000 W por cada hora de uso o, lo que es lo mismo, 1 kWh por hora (el kilovatio hora es la unidad de energía que te viene en todas tus facturas de la luz).

El precio medio del kWh en España en el segundo trimestre del 2020 fue de 0,1260 € (fuente: Statista) (da igual que sea del 2020; ahora verás los cálculos y podrás ajustarlos en función del precio exacto que pagas tú por kWh sacándolo de tu última factura de la luz).

Por tanto, para un uso hipotético de 3 horas al día durante 3 meses (90 días) de frío, te podrías ahorrar:

1 kW x 3 h/día x 90 días x 0,1260 €/kWh = 34,02 €.

Es decir, te ahorrarías unos 34 € por 3 horas de uso diario durante 3 meses si compras un calefactor de 1000 W en lugar de uno de 2000 W.

¿Esto es mucho? ¿Poco? ¿Irrelevante?

Pues ahí yo no entro porque cada persona y familia es distinta y todas las opiniones son válidas.

Por supuesto, ahorrarías menos (o nada en absoluto) si, por tener un calefactor menos potente y compensar la falta de calor, lo dejases encendido durante más tiempo.

Por eso y por otros factores adicionales, no necesariamente el calefactor que menos consume es el que más te va a ahorrar en tu factura de la luz.

Calefactores de bajo consumo recomendados

Después de una larga investigación y muchas horas revisando datos y características, llamando a atención al cliente y leyendo reseñas, compilé una selección de algunos de los mejores calefactores eléctricos de bajo consumo y convencionales (no necesariamente de bajo consumo) para ofrecerte un punto de partida.

No obstante, al final, tienes que elegir un calefactor con el que te sientas cómodo/a y no tiene por qué ser alguno de los que te sugiero, pero si no sabes muy bien por dónde empezar, échale un vistazo a esta selección y aprovecha el trabajo duro que hice por ti 😉

Calefactores de ventilador y cerámicos recomendados

Podría interesarte: comparativa del calefactor cerámico Rowenta Mini Excel Eco vs De’Longhi HFX30C18 (vídeo en YouTube)

Consumo súper bajo: De’Longhi Capsule Desk

Calefactor cerámico De'Longhi Capsule Desk

Este calefactor, literalmente llamado “cápsula de escritorio”, es para aquellas personas que buscan el menor consumo posible.

Ventajas:

  • Potencia muy baja de tan solo 360 W (¡una de las más bajas del mercado!)
  • Posibilidad de dirigir el calor (aunque muy ligeramente).
  • Diseño bonito, simple y súper compacto (se puede poner en prácticamente cualquier escritorio).
  • Protección contra sobrecalentamiento.
  • Protección contra caídas accidentales.

Desventajas:

  • Precio muy elevado para lo que es*.
  • Potencia única de 360 W (no puedes controlar el consumo).
  • Genera muy poco calor.
  • No es adecuado para calentar habitaciones.
  • Aparato muy simple.

* A la larga, se gasta menos con este calefactor que con un calefactor típico de 1000-2000 W, pero el precio inicial que tienes que pagar es algo elevado.

Solo recomendaría este calefactor si quieres gastar lo mínimo posible o en los casos en los que vas a quedarte fijo/a en el mismo sitio y tan solo quieres un poco de calor directo.

De resto, mira las siguientes recomendaciones:

Mejor relación calidad-precio: Pro Breeze

Calefactor cerámico Pro Breeze

Recomendaría este calefactor a muchas personas porque es lo que muchas personas buscan: algo bueno, bonito y barato.

Ventajas:

  • Excelente precio respecto a sus prestaciones.
  • 3 potencias: 900 W, 1200 W y 2000 W*.
  • Termostato integrado.
  • Función de solo ventilador (sin calefacción).
  • Protección contra sobrecalentamiento.
  • Protección contra caídas accidentales.

Desventajas:

  • La posición es completamente fija (no se puede dirigir el calor).
  • La temperatura del termostato no puede especificarse en grados (ºC).

* Un punto fuerte de este calefactor es que puedes controlar el consumo eligiendo una potencia baja cuando quieres gastar poco y una potencia alta cuando necesites más calor.

El más avanzado: De’Longhi

Calefactor cerámico De'Longhi

Este es uno de los calefactores eléctricos que más prestaciones tiene de la lista y que recomendaría a las personas que buscan algo más versátil y avanzado.

Ventajas:

  • 3 potencias: 800 W, 1800 W y 2400 W (un rango bastante amplio)*.
  • Movimiento oscilatorio para distribuir mejor el calor.
  • Modo silencioso.
  • Mando a distancia.
  • Termostato integrado digital (la temperatura puede especificarse en grados).
  • Incluye temporizador.
  • Incluye programador.
  • Función de solo ventilador (sin calefacción).
  • Diseño moderno.
  • Filtro para polvo lavable.
  • Protección contra sobrecalentamiento.
  • Protección contra caídas accidentales.

* La página de Amazon está mal: el título dice que la potencia es de 1100 W, pero esto es incorrecto. Son 3 niveles de potencia: 800 W, 1800 W y 2400 W.

Desventajas:

  • Su precio.

También puedes explorar la oferta de calefactores eléctricos de De’Longhi en su página oficial (España).

Calefactores de convección recomendados

Podría interesarte: comparativa del emisor térmico Cecotec Ready Warm 1800 Thermal Connected vs Orbegozo RRE 1310 A (vídeo en YouTube)

Gama baja: radiador de aceite Grunkel

Radiador de aceite Grunkel

Ventajas:

  • Bajo consumo con tan solo 800 W de potencia.
  • Muy silencioso.
  • Termostato integrado.
  • Protección contra sobrecalentamiento.

Desventajas:

  • Potencia única de 800 W.
  • No es apto para espacios grandes.
  • No tiene ruedas para facilitar el transporte.
  • La temperatura del termostato no puede especificarse en grados (ºC).

Gama media: convector Xiaomi

Emisor térmico Xiaomi

Junto con el De’Longhi anterior, es uno de los calefactores que más prestaciones tiene de esta lista.

Ventajas:

  • El único que podría considerarse como “calefactor inteligente”.
  • Modo silencioso.
  • Termostato integrado.
  • Temporizador de hasta 12 horas.
  • Incluye programador.
  • Control mediante app móvil o comandos de voz (Google Assistant y Alexa).
  • Diseño elegante y minimalista.
  • Certificación IPX4*.
  • Protección contra sobrecalentamiento.

* Aunque el fabricante no especifica directamente que sea apto para baños, la certificación IPX4 garantiza que el calefactor cuenta con protección contra salpicaduras de agua.

Desventajas:

  • Potencia única de 2200 W (no se puede controlar el consumo)*.
  • No tiene protección contra caídas accidentales.

* Ten en cuenta que esto no es para nada bajo consumo, pero el aparato en sí está muy bien y puedes usarlo por menos tiempo que un calefactor de menor consumo porque tiene una mayor potencia (recuerda que el consumo no solo depende de la potencia, sino también de otros factores como el tiempo de uso).

Gama alta: radiador de aceite De’Longhi

Radiador de aceite DeLonghi

Ventajas:

  • 3 potencias: 900 W, 1100 W y 2000 W.
  • 9 elementos (o placas) para distribuir mejor el calor.
  • Muy silencioso.
  • Termostato integrado.
  • Tiene ruedas para facilitar el transporte.
  • Protección contra sobrecalentamiento.

Desventajas:

  • La temperatura del termostato no puede especificarse en grados (ºC).
  • No tiene temporizador ni programador.
  • No tiene protección contra caídas accidentales.

Calefactor infrarrojo recomendado

Calefactor infrarrojo Blumfeldt

Esta es una buena opción para personas que quieran calentarse a sí mismas directamente y no para calentar espacios como habitaciones, o también para usar en exteriores como el jardín o la terraza (más abajo tienes más información sobre los calefactores infrarrojos).

Ventajas:

  • 2 potencias: 600 W y 1200 W.
  • Función de oscilación de 120º y 360º.
  • Protección IPX4 contra salpicaduras de agua.
  • Cable largo de 1,8 m.
  • Protección contra caídas accidentales.

Desventajas:

  • No sirve muy bien para calentar el ambiente.
  • No incluye termostato (lógicamente, por la naturaleza del aparato).
  • No tiene temporizador ni programador.
  • La luz intensa puede molestar por la noche.

Cómo elegir el mejor tipo de calefactor eléctrico para ti

La manera de clasificar los calefactores eléctricos puede resultar bastante confusa porque, en general, no se sigue una clasificación estándar y todo el mundo usa términos distintos para referirse a lo mismo.

Así que para evitar confusiones y ayudarte a decidir cuál podría ser el mejor calefactor eléctrico para ti, preparé la siguiente guía con las ventajas, desventajas y uso ideal de los calefactores eléctricos más populares del mercado con sus respectivos sinónimos:

Calefactores de ventilador, termoventiladores o calefactores de convección forzada

Un calefactor de ventilador

Son los calefactores eléctricos más populares. Su funcionamiento consiste en calentar una resistencia para generar calor y distribuirlo mediante un ventilador.

Ventajas

  • Generan calor rápidamente.
  • Se puede controlar la dirección en la que fluye el calor (hasta cierto punto).
  • Son pequeños, ligeros y fáciles de transportar.
  • El riesgo de quemaduras es bajo.

Desventajas

  • Pueden ser ruidosos debido al sistema de ventilación (aunque hay modelos silenciosos).
  • Pueden sobrecalentarse y apagarse automáticamente (mecanismo de protección) cuando aún se quiere seguir utilizando.
  • El calor se va poco tiempo después de apagar el calefactor.

Uso ideal

  • Para cuando se quiere calor rápido y durante poco tiempo.
  • Para ser transportados fácilmente de un lugar a otro y/o a distintas partes de una misma habitación.
  • Para baños, por su tamaño pequeño y portabilidad (aunque hay que tener mucho cuidado con esto).

Calefactores de convección o termoconvectores

Dos ejemplos de calefactores de convección (radiadores eléctricos o emisores térmicos)

Estos calefactores también generan calor mediante el calentamiento de una resistencia, pero al no tener ventilador, lo distribuyen de forma pasiva por convección.

La convección es una de las 3 formas en las que se transmite el calor (las otras 2 son por conducción y por radiación) y es el resultado de la diferencia de densidad de un fluido cuando aumenta su temperatura. En este caso, el fluido es el aire (una mezcla de gases) que, al calentarse, genera las llamadas “corrientes de convección”, en donde el aire caliente sube y el aire frío baja, distribuyendo el calor de forma natural por el ambiente.

En esta categoría también se incluyen los llamados radiadores de aceite (que tienen una apariencia muy similar a los clásicos radiadores de las casas) y los calefactores cerámicos (salvo los que tienen ventilador, que entonces serían calefactores de ventilador).

Ventajas

  • Son completamente silenciosos (salvo los calefactores cerámicos que cuentan con ventilador).
  • Generan un calor “de ambiente” en lugar de un calor focalizado como los calefactores de ventilador.
  • Mantienen el calor después de apagarse, lo que ayuda a seguir disfrutando de una temperatura agradable.
  • No resecan tanto como los calefactores de ventilador (una ventaja para quienes sufren de ojos secos o piel seca, por ejemplo).
  • No remueven el polvo, con lo que no afectan a personas sensibles con asma o alergia al polvo, por ejemplo.

Desventajas

  • Tardan en generar calor, por lo que no son la mejor opción si se quiere calentar el ambiente de manera rápida y breve.
  • Como funcionan por convección natural (y no forzada, como los calefactores de ventilador), no es posible controlar la dirección y el flujo del calor (salvo en los modelos de calefactores cerámicos con ventilador).
  • Son más pesados que otros tipos de calefactores (aunque muchos calefactores cerámicos son ligeros).
  • Hay un mayor riesgo de quemadura.

Uso ideal

  • Para calentar el ambiente durante un largo período de tiempo.
  • Para calentar habitaciones enteras en lugar de personas directamente.
  • Para dormir o hacer actividades tranquilas o donde se requiere concentración, por ser silenciosos.
  • Para personas que sufren de condiciones como ojos secos, piel seca, asma o alergia al polvo.

Calefactores infrarrojos, radiantes, estufas de halógeno o lámparas de calor

Dos ejemplos de calefactores infrarrojos

Estos calefactores producen calor por radiación electromagnética infrarroja (uno de los tipos de radiación que también produce el sol y una de las razones por las que el sol nos calienta y da vida a este planeta, así que no te preocupes; es seguro 🙂).

De hecho, todas las personas emitimos radiación infrarroja (a menor escala, por supuesto), radiación que pueden detectar las cámaras infrarrojas y los animales adaptados a ello, y una de las razones por las que los espacios con más personas están más calientes que los espacios vacíos o con pocas personas. 

Ventajas

  • Generan calor rápidamente.
  • Transmiten el calor de forma directa a las personas y otros cuerpos físicos (en lugar de primero al aire y luego del aire a las personas, como los calefactores de ventilador y los de convección). En otras palabras, una mayor proporción del calor generado se utiliza para darnos calor directamente y no a través de un intermediario (el aire).
  • Se puede controlar la dirección en la que fluye el calor.
  • Al no calentar muy bien el aire del ambiente, funcionan muy bien en exteriores.
  • Son silenciosos.
  • Al igual que los calefactores de convección, no secan el aire ni remueven el polvo.
  • El riesgo de quemaduras es bajo porque no tienen partes calientes expuestas.

Desventajas

  • Emiten luz al funcionar, lo que puede ser estéticamente agradable para algunas personas pero molesto para otras. Una desventaja clara si se quiere utilizar durante la noche o para dormir.
  • Es necesario situarse directamente delante del calefactor para sentir el calor.
  • El calor se pierde rápidamente al apagar el calefactor.
  • No sirven para calentar el ambiente.

Uso ideal

  • Para momentos en los que se está fijo en un mismo lugar (como ver una película, trabajar en el escritorio o sentarse en el jardín o terraza, por ejemplo).
  • Cuando el interés es sentir calor inmediato y no calentar el ambiente en sí (como puede ser en el garaje).
  • Si estéticamente te gusta la luz que emiten.

Consejos para ahorrar en tu factura de la luz

Al contrario de lo que creen muchas personas, un calefactor eléctrico sí puede ahorrarte en tu factura de la luz (incluso si no es de “bajo consumo”), pero solo si lo compras y usas de manera inteligente.

Para ello, sigue estas recomendaciones:

  1. Abrígate y enciende el calefactor solo cuando sea realmente necesario.
  2. Intenta utilizar el calefactor durante las horas más baratas del día.
  3. Utiliza el calefactor en espacios reducidos y no como tu sistema principal de calefacción (a menos que vivas en un espacio muy reducido). Si necesitas encender más de 3 calefactores de forma simultánea, es muy probable que tu mejor opción sea utilizar directamente la calefacción central.
  4. Evita calentar el ambiente en exceso. Si calientas demasiado, tu cuerpo podría acostumbrarse a una temperatura más alta de lo necesario y hacer que lo que antes era una temperatura agradable, ahora se sienta frío (por ejemplo, si en tu casa hace 15 ºC, podrías acostumbrar a tu cuerpo a 24 ºC cuando pudo haber sido suficiente con 21 ºC).
  5. Cierra todos los espacios que no necesiten permanecer abiertos (puertas, ventanas, armarios, etc.)
  6. Busca formas de aislar térmicamente tus puertas, ventanas y demás vías de comunicación con el exterior para evitar escapes innecesarios de calor.
Infográfico con consejos para ahorrar en la factura de la luz con un calefactor eléctrico
Tramos horarios de las nuevas tarifas de luz en España (2021)

Consejos de seguridad al usar un calefactor eléctrico

Finalmente, no olvides algunas buenas prácticas a la hora de usar un calefactor eléctrico para evitar problemas que pueden acabar saliendo muy caros…

  • Procura conectar el calefactor directamente a la corriente eléctrica; no mediante alargadores. Si no es posible, asegúrate de que el alargador que utilices es apto para soportar la tensión eléctrica de los aparatos que tienes conectados.
  • No enciendas el calefactor en superficies irregulares o inestables.
  • Vigila a bebés, niños y mascotas situados cerca del calefactor para evitar quemaduras e incendios.
  • Procura no dejar el calefactor desatendido, sobre todo si hay bebés, niños o mascotas presentes que puedan quemarse o causar incendios.
  • Si vas a usar el calefactor en el baño, extrema la precaución (por ejemplo, alejándolo lo máximo posible del agua). Para estos casos, lo mejor es adquirir un calefactor específico para baños.
  • Si vas a dejar el calefactor encendido durante toda la noche, asegúrate de que es seguro y de que no hay riesgo de obstrucciones, golpes o caídas accidentales.
  • Aleja el calefactor de fuentes inflamables como mecheros, alcohol, aerosoles, o papel.

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¡Espero volver a verte muy pronto! 🙂